Allí en el campo de las grúas, entre el polvo y los chillidos que reclamaban un pase, se me
fueron revelando todos esos conceptos que posteriormente me iban a acompañar en la vida; pude asistir incluso a esas primeras injusticias, esas infamias primigenias que determinan la
rebeldía de un hombre y forman el substrato oscuro de un ser antisocial.