Uno de los grandes problemas que afronta la sociedad dominicana es el consumo de drogas ilícitas y fármacos fuera de control de las autoridades y profesionales responsables de su administración.
El tráfico ilegal de drogas en el país ha experimentado en los últimos años un incremento de 6 a 16 por ciento, lo que se traduce en un aumento del consumo de sustancias alucinógenas, especialmente en el segmento de la juventud.